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DÓNDE ESTÁ EL AMOR

Foto del escritor: Santiago MazaSantiago Maza

Álbum: Tanto

Música: Pablo Alborán

Año: 2012




¿Dónde está el amor, del que tanto hablan? Ese es Pablo Alborán haciendo preguntas profundas… y así vive la gente: buscando el amor. Es típico de los cuentos y de las películas en general, por ser reflejo de la realidad. Así vivimos todos: buscando el amor. ¿Y dónde está el amor?


Eso da para hablar mucho del amor humano: del amor entre esposos, entre papás e hijos, entre amigos, entre novios… pero aquí vale la pena aprovechar para hablar sobre el amor más grande y digno de mil novelas: el amor entre Dios y los humanos.


Contexto breve y mega resumido: Dios crea al hombre por amor y pone a los primeros humanos una prueba. Adán y Eva fallan. No captan la grandeza del plan divino y Dios se echa tantito para atrás… les promete un salvador y se “conforma” con seguir a unos pocos: al pueblo de Israel. Ese pueblo se la vive en problemas… y es lógico que vivan preguntándose eso mismo: ¿Dónde está el amor del que tanto hablan? ¿Por qué no nos sorprende y rompe nuestra calma?


¡Y Dios responde! “Después de nacer Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle. Al oír esto, el rey Herodes se inquietó, y con él toda Jerusalén” (San Mateo 2, 1-3). Perdieron la calma los reyes magos y también la perdió Herodes y toda Jerusalén. Dios sorprende a los hombres haciéndose uno de ellos. El Amor se encarna; se hace hombre de carne y hueso.


Por cierto… nueve meses antes también había sorprendido —y roto toda su calma— a la Virgen María… serás la madre de Dios.


¿Que dónde está el amor? Estuvo en Belén, en un establo porque nadie quiso recibirlo en su casa. Vivió en Nazaret, trabajando como carpintero. Viajo por todo Israel, intentado convencer a todos del amor que Dios nos tiene. Murió en Jerusalén, clavado en una cruz porque nadie se atrevió a defenderle… pero sobre todo, para que quedara constancia de su amor por nosotros. Para terminar, resucitó tres días después y con ello dió validez a todo lo que había enseñado. No estaba loco, era Dios. ¿Dónde está el amor? Hoy está encerrado en muchísimos sagrarios del mundo, esperando tu visita. Vive “encerrado” en los corazones de muchísimas personas de bien y se esconde entre los pobres y los más necesitados, para que tú y yo vayamos a su encuentro. Ahora que sabemos dónde está el amor, ¿por qué no nos decidimos en serio a poseerlo?


Que busques a Cristo, que encuentres a Cristo, que ames a Cristo… eso proponía san Josemaría Escrivá a sus amigos. ¿Haz intentado por lo menos la primera? Y ya encontrado… ¿correspondes a su amor? El amor es central en la vida de Jesucristo. Es la razón de su encarnación y es su propuesta para nuestra divinización: amar como Él ha amado.


San Pablo habla así de la importancia del amor en nuestra vida: “aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, sería como el bronce que resuena o un golpear de platillos. Y aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, no sería nada. Y aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo amor, de nada me aprovecharía.”


Entendido: el amor es clave. Pero, ¿por qué tantas personas se siguen preguntando dónde está el amor? Una de las respuestas posibles es porque tú y yo todavía no le hemos hecho caso a Jesucristo. ¿Dónde está el amor que los cristianos predicamos? ¿Dónde están esos cristianos que viven enamorados de Dios y de los demás? ¿Dónde está el amor del que tanto hablan?


Nos puede servir hacer examen con san Pablo: “la caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad; todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad nunca acaba”. ¿Dónde está ese tipo de amor en mi vida y en la tuya? ¿Dónde está el amor… del que tanto hablas?

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